Tan importante como tener una buena salud visual realizando las visitas a tu oftalmólogo periódicamente, es el hecho de mantener tus lentes de contacto en buen estado. Las llevamos todo el día con nosotros, a veces nos incomodan o incordian, pero son el instrumento que nos permite ver y un mal uso de ellas puede hasta provocar problemas como cefaleas o que forcemos la vista en exceso al presentar estas un mal estado. Entonces, ¿qué debemos hacer para cuidar nuestras gafas? Se trata de unos sencillos consejos que debes seguir para alargar la vida de tus gafas:
- No dejar mucho tiempo las gafas cerca de fuentes de calor, como estufas, radiadores, los fuegos de la cocina, etc. Este consejo se debe tener en cuenta sobre todo para las orgánicas o con marco de plástico, aunque vale en general para todas, ya que el calor puede deformarlas o deteriorarlas.
- Quitarse y ponerse las lentes siempre con ambas manos, ya que si esta acción se realiza con una sola, toda la fuerza se ejerce sobre una de las patillas y esto, con el tiempo, ocasiona que la montura se deforme.
- Nunca dejar las gafas apoyadas sobre las lentes, en ninguna superficie, ya que esto las ensucia más y genera el riesgo de que los cristales se rayen ante cualquier movimiento.
- Usar estuches rígidos para guardar y transportar las gafas. Las fundas flexibles otorgan protección, pero no la suficiente ante una caída, un aplastamiento, etc.
A estos consejos tienes que añadir una buena limpieza de tus lentes de contacto. La manera más simple es usar agua y jabón neutro. Deberas colocar los cristales bajo el grifo dejando caer el agua a poca presión. Luego se aplica una pequeña cantidad de jabón y se secan las lentes con un papel suave. Este método es efectivo y funciona con todo tipo de gafas. Debes de percatarte de que los cristales queden bien secos, en particular las pequeñas partes metálicas de las monturas para evitar que se oxiden. También, en lugar de agua y jabón, se pueden emplear líquidos especiales para gafas. Estas soluciones presentan la ventaja de que, además de eliminar las manchas, hacen que las lentes se empañen menos.
En el caso de no disponer de estos productos o de una fuente de agua, se puede utilizar el paño de microfibra que habitualmente se entrega con el estuche de las gafas sirve para hacer una limpieza rápida de las lentes.
Hay que valorar la importancia de tener las gafas correctamente limpias y que con sólo un pequeño esfuerzo haremos un ejercicio importante para mantener nuestra salud visual.
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