Hoy queremos saber algo sobre el MELANOMA DE COROIDES.
El experto Dr. Mataix nos habla sobre el tema.
El melanoma de coroides es el tumor maligno intraocular más frecuente en la edad adulta.
La edad media de aparición es a los 55 años aunque su incidencia aumenta con la edad. Es más frecuente en la raza blanca, siendo las personas de iris claros-azulados y piel blanca las más predispuestas.
¿Que síntomas tiene?
Los síntomas que manifiesta dependen de la localización del tumor dentro del ojo, son más sintomáticos cuando más próximos al centro de la visión (área macular) se encuentren. Lo más frecuente es disminución de agudeza visual, visión distorsionada, visión de luces o pérdidas del campo visual. Los melanomas localizados en las zonas más periféricas son asintoms que permiten diagnosticarlo por ellas (morfología, coloración, localización, presencia de fluido subretiniano, etc…), apoyándose en pruebas complementarias como la angiografía, tomografía de coherencia Óptica (OCT) y la ecografía fundamentalmente. Excepcionalmente se precisa de biopsia para confirmar el diagnóstico.
¿Tiene tratamiento?
El Tratamiento depende fundamentalmente del tamaño del melanoma:
Los considerados pequeños y medianos (espesores <9-10mm y diámetros <16mm), se tratan con Radioterapia. En los considerados grandes (por encima de las medidas anteriores) se recomienda la enucleación o eliminación de todo el globo ocular.
La Radioterapia se realiza mediante una técnica especial denominada “Braquiterapia Epiescleral”, que consiste en colocar en la superficie del ojo, en la esclera, una placa cargada con partículas de Iodo-125 o Rutenio-106. Dicha placa se inserta mediante cirugía y se deja actuar durante un periodo de tiempo previamente establecido (que oscila entre los 3-5 días), posteriormente se retira mediante otra pequeña intervención.
Actualmente la Braquiterapia con Iodo-125 o Rutenio-106 se considera el tratamiento de elección para el melanoma de coroides pequeño y de mediano tamaño, puesto que es la única técnica que está respaldada por múltiples ensayos clínicos que han demostrado su eficacia y seguridad. Con esta técnica el control local del tumor es muy bueno, siendo según diferentes estudios, entre el 90-97% del total de los casos tratados.
¿Se puede prevenir?
Es importante el diagnostico precoz para conseguir la curación con los menores efectos posibles. Debes pasar una revisión anual o en presencia de síntomas, con tu oftalmólogo. Permitirá detectar algún nevus sospechoso que deberá ser revisado periódicamente.
