Nuestros pacientes son los mejores. La verdad es que es una gran satisfacción encontrar su cariño y afecto tras una operación viendo que se han encontrado muy satisfechos tras la misma, además de a gusto con el trato ofrecido por el equipo médico. Lo más grande de todo es cuando te preguntan si pueden contar su experiencia en un pequeño relato en nuestra web. Nosotros más que encantados accedemos a que Juan, ayude a otros pacientes a conocer como es una operación de cataratas en lo que él mismo ha titulado como: Una operación de cataratas sui generis. Enseguida entenderéis el porqué.
OPERACIÓN DE CATARATAS SUI GENERIS
Bueno ya me ha tocado. Me operan de cataratas, pues que bien.
Antes de operar: te analizan la sangre, para ver si estas algo podrido, si no lo estas adelante. Después te escuchan el corazón (te lo oye una máquina, faltaría más) Si lo que oye a la maquina le gusta, pues vale.
Día de la operación: No tienes que hacer nada en especial, simplemente ir. Es conveniente y un detalle, el ducharse y perfumarse, pero sin pasarse, pues si atufas demasiado a pachuli se pueden negar a operar (son muy suyos/suyas).
Minutos previos: Tumbado en la camilla, te dedicas a revisar el techo por si hay telarañas, mientras, te ponen una “vía” que es una aguja clavada en una vena gorda de la mano que se comunica por un tubo a una bolsa creo que con agua y azúcar (pero no estoy seguro) Puedes intentar que te añadan un carajillo, si lo cubre el seguro y si lo permiten los/las que te operan, yo por no empezar con mal pie no pedí nada.
Operación tal cual: Primero, con unas correas te atan la cabeza a la camilla. ¿Pourquoi? Pues porque si estornudas cuando te están rajando el ojo, ¡imagínate! Bueno más bien no te lo imagines. Como yo fui a una clínica de alta tecnología me ataron con una correa de diseño, en otros sitios te la sujetan (la cabeza) con esparadrapo.
Una vez todo preparado por la “vía” te dan un chute. A partir de ahí no tienes claro lo que te están haciendo, los/las oyes hablar pero no puedes intervenir en la conversación, aparte de por educación, es que por el chute, estas un pelín gili. Mientras te notas que trastear el ojo. Y de pronto oyes tu nombre y te dicen: ¡Ya está! y tu babeando contestas ¿Yaaa? Te ayudan a levantarte, te acompañan a la calle y te vas por donde has venido. En el ojo te ponen un parche, supongo yo, pero no lo sé cierto, que para que por un movimiento brusco de la cabeza no se te caiga el ojo al suelo y se espachurre, y te tengan que poner una aceituna gorda de sustitución. Y pienso yo… (Yo pienso mucho) si la aceituna es verde te dirán ¡ojos verdes! Y si es negra ¡ojos negros! Que tonterías digo, todavía me dura el chute.
Postoperatorio: Es simple, no tocarte ni rascarte el ojo pues se puede infectar. Ponerte un montón de gotas distintas. Yo para abreviar, cogí un porrón y puse todos los frasquitos allí. Cuando tocaba, me tiraba un chorrito en el ojo y ale.
Efectos secundarios: Los he recopilado de estudios sesudos presentados en Internet y en clientes del Inserso.
-Halitosis.
-Flatulencias varias.
-Disminución de la libido. Se puede pasar de cinco actos sexuales semanales a solo tres. No sé yo…Esto dicen, es debido a flacidez o desgana según sexo.
-Olor de los sobacos.
-Olor de pies.
*Los dos últimos efectos, se pueden paliar duchándose como mínimo cada quince días.
-Alopecia seborreica.
-Escurritosis chorritosa sobrevenida. Eso no sé qué es, pero parece importante.
Nota: Mi operación por supuesto no fue así. Será porque fui a la Clínica de la Retina de Valencia. Donde unos profesionales extraordinarios tuvieron un trato y un bien hacer que la operación me supo a poco. ¡Quién lo iba a decir! Menos mal que me queda el otro ojo para operar. Gracias y continuar así. Carmen nos veremos. Nunca mejor dicho.
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